sonidos

queda el eco resonante de tu silencio y una vez mas esta habitación se llena del odio mas visceral que alguna vez experimenté en mis emociones. Queda un hueco absolutamente lleno de aire que hace sonidos mientras el viento se le mete por dentro, no canta, solo llora por la rauda partida con la que privas cada rincón de esta casa que hasta en lo mas pequeño extraña tus suspiros, tus latidos y la magestuosa soledad desea mi carne de nuevo. Un día mas que despierto pensando en que falta cada vez menos, un amanecer que de novedoso nada me ofrece su aroma es exactamente el mismo de ayer, y sigo sin poder oír el sonido de sus carcajadas, envolviendo en cada centímetro de mi flagelada piel el secreto de sus manos, de cada cosa que tocaba y la volvía única. Se extraña, es esa la palabra exacta que define cuán mísero puede ir por la vida un corazón que recién arrancado llora sangre por cada una de las venas que cortó por él. Como es posible que hayan quedado tan lejos los castillos de hiel que una vez te escribí y como puedo sentir el olor de la mentira otra vez, ese incienso tan característico que porta la mas mortal de las espadas, la mas vil de las enfermedades, sentir el puñal de nuevo pero esta vez lento y penetrante, buscando dejar una marca única e irrepetible. Y así las gasas envuelven las pequeñas gotas que dicen presente en la sábana otra vez, mientras intento perfeccionar los trazos de una historia nueva miro como las golondrinas hacen ronda en el cielo y yo me pregunto ¿porque a mi otra vez?